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La mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico diseñado para corregir la caída del seno, al mismo tiempo que reduce el tamaño de la glándula mamaria. Este procedimiento es ideal para mujeres que presentan senos grandes (hipertrofia) o caídos (ptósicos), y puede ser una solución efectiva para aliviar molestias físicas y mejorar la estética. nnEl tamaño del tejido mamario puede variar debido a factores como el peso, el embarazo y cambios hormonales. Con el tiempo, los ligamentos y ductos mamarios se estiran, lo que provoca que los senos desciendan.

Las causas de la hipertrofia mamaria son diversas, incluyendo factores hormonales durante el desarrollo o después de la lactancia, así como condiciones genéticas como la gigantomastia. La obesidad también puede contribuir al aumento del tejido graso en la glándula mamaria, lo que incrementa su volumen y provoca una posición más baja en la pared torácica, afectando la apariencia juvenil de los senos. nnEn algunos casos, el tamaño excesivo de los senos puede causar dolor de espalda. Sin embargo, es importante descartar otras causas de dolor, como la obesidad, mala postura o debilidad muscular. Si, tras evaluar estos factores, se determina que el dolor persiste y está relacionado con el tamaño de los senos, la mamoplastia de reducción puede considerarse un procedimiento funcional y, en muchos casos, es cubierto por las aseguradoras de salud.

La cirugía.

La reducción mamaria tiene como objetivos principal reubicar la areola y el pezón en una posición más alta, mejorar la forma del seno y reducir el tamaño de la glándula mamaria.

Este procedimiento es delicado, ya que la reducción no debe comprometer la vascularización del pezón. Además, se busca minimizar la visibilidad de las cicatrices resultantes, que pueden adoptar diferentes formas, como una T invertida, donde la parte horizontal queda oculta en el surco submamario y la vertical en el polo inferior, o en forma de L o periareolar, dependiendo de la técnica utilizada.

La cirugía tiene una duración de entre 3 a 4 horas y se realiza bajo anestesia general, pudiendo ser ambulatoria o requerir hospitalización, según el caso de cada paciente.

Antes de las cirugía.

Antes de someterse a una cirugía de reducción mamaria, es crucial que tenga claridad sobre el volumen deseado para sus senos y las cicatrices que pueden resultar del procedimiento. Es importante entender que la reducción de tamaño está limitada por el riesgo de afectar la irrigación del pezón.

Por ejemplo, si actualmente usa una copa D, es posible que pase a una copa B, pero el contorno del seno puede no cambiar de manera proporcional.

Su cirujano plástico realizará una evaluación exhaustiva de su estado de salud y antecedentes médicos relevantes, así como una valoración de sus senos.

Después de las cirugía.

Puedes sentir cansancio y experimentar algo de dolor, que se puede controlar con la medicación prescrita por su cirujano plástico.

La mayoría de las actividades cotidianas se pueden retomar a partir del tercer día. Es esencial usar un sujetador deportivo de franela durante 24 horas al día durante un mes para asegurar una adecuada modelación y minimizar el dolor. Los puntos  se retirarán entre los 10 y 14 días.

Se recomienda evitar la piscina durante las primeras dos semanas para prevenir infecciones.

las actividades físicas pueden reanudarse entre la tercera y cuarta semana. Es posible experimentar disminución de la sensibilidad o hormigueo en los senos, pero esto debería normalizarse en un par de semanas.

Las cicatrices serán duras y rojizas durante las primeras seis semanas, pero con los cuidados adecuados, mejorarán con el tiempo.

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