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La mamoplastia de aumento, es un procedimiento diseñado para incrementar el volumen del busto en pacientes con senos pequeños por genética, pérdida de peso o después de la lactancia.

Los implantes de silicona están rellenos con gel o solución salina. siendo en Colombia más frecuentes las de gel de silicona debido a su textura natural. Los implantes de silicona son muy seguros y no afectan la fertilidad ni la lactancia. La cirugía de aumento mamario es una opción segura y efectiva para mejorar la estética corporal, superando las alternativas no invasivas y no propias del cuerpo.

La cirugía.

La colocación de prótesis mamarias puede realizarse mediante diferentes abordajes, como la incisión periareolar (a lo largo del borde de la areola), inframamaria (en el pliegue inferior del seno) o axilar (a través de la axila). También existe el abordaje periumbilical, que requiere prótesis inflables de solución salina. En cuanto al plano de colocación, las opciones incluyen retroglandular (detrás del tejido mamario), retropectoral o submuscular (detrás del músculo pectoral) y retrofascial (debajo de la fascia que cubre el músculo). La cirugía dura aproximadamente entre una y dos horas, generalmente bajo anestesia general. El dolor postoperatorio es manejable con medicación, aunque las pacientes suelen experimentar congestión en los senos, que desaparece rápidamente.

Antes de la cirugía.

Antes de someterte a la cirugía de aumento mamario, es fundamental informar al cirujano plástico sobre cualquier condición médica que tengas para que de esta manera el pueda evaluar la menor opción para ti.

Después de la cirugía.

Puedes sentir cansancio y experimentar algo de dolor, que se puede controlar con la medicación prescrita por su cirujano plástico.

La mayoría de las actividades cotidianas se pueden retomar a partir del tercer día. Es esencial usar un sujetador deportivo de franela durante 24 horas al día durante un mes para asegurar una adecuada modelación y minimizar el dolor. Los puntos  se retirarán entre los 10 y 14 días.

Se recomienda evitar la piscina durante las primeras dos semanas para prevenir infecciones.

Las actividades físicas pueden reanudarse entre la tercera y cuarta semana. Es posible experimentar disminución de la sensibilidad o hormigueo en los senos, pero esto debería normalizarse en un par de semanas.

Las cicatrices serán duras y rojizas durante las primeras seis semanas, pero con los cuidados adecuados, mejorarán con el tiempo.

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